martes, 12 de julio de 2011

Todo sobre chinchillas

CHINCHILLAS

Nombre común: Chinchilla 

Clase:
  Mamíferos 

Orden: Rodentia o Roedores 

Familia: Chinchillidae 

Nombre científico ( género y especie): Chinchilla lanigera 

Descripción del animal: 
Esta especie tiene un hermoso pelaje, muy suave y largo ( con estos animales por su pelaje se hacen tapados de piel de chinchilla y con su cola larga se hacen llaveros). 

Tipo de alimentación: 
Vegetariana: come comida especial ,alfalfa y pasto del bosque. 

Número de cría: 
5 o mas crías por año. 

Número de reproducciones: 
Dos veces en un mismo año. 

Duración de vida: 
Su duración de vida es de18 o 19 años. 

Comportamiento: 
Su comportamiento es muy inquieto 

Medio donde habita: 
El medio donde habita es en el bosque y dentro de las casas. 


Por sus características, las chinchillas requieren algunos cuidados especiales, al igual que tomar algunas precauciones. Si no respetamos estas sencillas pautas, nuestras mascotas no estarán nunca en un estado óptimo, y por tanto su vida será mas corta y se incrementará la posibilidad de que sufran enfermedades. 



El cuidado del pelaje: 

El denso y suave pelo de las chinchillas, quizás su característica más sobresaliente, requiere un poco de atención por nuestra parte para mantenerse en un estado óptimo. 
Lo primero que hay que saber es que nunca se debe bañar a una chinchilla. Debido a que viven (o quizás vivían sería más adecuado) en regiones de alta montaña, donde la temperatura por la noche podía descender de manera drástica, estos animales se adaptaron para mantener su pelaje en buenas condiciones sin necesidad de bañarse. Una chinchilla mojada, en esas condiciones, era una chinchilla muerta, así que estos animales recurrieron a un elemento abundante en su hábitat, que les permitía cuidar su abrigo natural sin necesidad de mojarse, y sin correr por tanto el riesgo de morir de hipotermia. Estamos hablando del polvo procedente de cenizas volcánicas que abunda en la cordillera de los Andes. La adaptación ha llegado a tal punto que el agua estropea el pelaje de las chinchillas, y los baños de polvo les resultan imprescindibles para que su pelo se mantenga suelto y esponjoso, reteniendo así la capa de aire que les es indispensable para que realice su función aislante.




¿Cómo proporcionarle un baño de polvo a nuestras chinchillas? Lo primero que necesitamos es precisamente el polvo, y esta es, precisamente, la parte más complicada. No se puede usar cualquier tipo de material para que las chinchillas las utilicen en el mantenimiento de su capa, un tipo inadecuado de material para su baño no sólo no contribuirá al buen estado de su pelo, sino que es posible que su efecto sea el contrario. Además se corre el riesgo de causar graves problemas a las chinchillas cuando usamos elementos incorrectos. Está claro que no vamos a ir a los Andes a buscar polvo de cenizas volcánicas, la solución es utilizar arena especial, que simula las características de este polvo, en los baños de nuestras chinchillas. La arena para el baño de las chinchillas no suele ser fácil de encontrar (quizás lo más correcto sería decir que es muy difícil de encontrar). Tiene la ventaja de ser un material inerte, y que por tanto no es susceptible de caducar o estropearse si la conservamos en un lugar adecuado. Si encontramos un lugar donde vendan la arena para baños, y no está precisamente cerca de nuestro domicilio, es conveniente hacerse con una buena provisión. Hay quién se arriesga en emplear sucedáneos con mayor o menor éxito. Quizás el más empleado sea la harina de maíz. Tiene la ventaja de que aun cuando el animal ingiera una pequeña cantidad no le resultará nociva. El otro elemento que a veces se usa es la arena para gatos triturada hasta reducirla a polvo. Tanto criadores como en general los propietarios están de acuerdo en recomendar que no se use otra cosa que arena específica para los baños de las chinchillas, así que es más que recomendable esforzarse por encontrarla.
Una vez hayamos conseguido arena para el baño, necesitaremos un recipiente. Nos valdrá cualquiera en el que nuestra mascota pueda moverse con libertad, y que tenga una profundidad tal que permita añadir arena hasta una altura de 5 cm. y que todavía dispongamos de un borde lo suficientemente alto como para que la chinchilla en su éxtasis no nos llene la casa de arena.

Se ha de permitir a las chinchillas que usen el baño de arena durante 5 ó 10 minutos. N este tiempo nuestra mascota tendrá tiempo más que de sobra para darse un relajante baño de polvo y no se le pasará por la cabeza usar la bandeja para otras cosas. La mayoría de los animales a los que les gusta darse baños de polvo orinan en la bandeja al terminar de usarla, pero se ha comprobado que si permanece durante más tiempo del indispensable en el interior de la jaula puede pasar a convertirse en el retrete particular de las chinchillas. La frecuencia del baño variara según los animales, la humedad atmosférica. En general suele ser suficiente con un baño cada dos o tres días, pero hay una serie de signos que nos pueden ayudar a determinar si nos quedamos cortos o nos pasamos. Si el pelo de nuestra chinchilla se muestra mate, apelmazado o húmedo, es necesario que incrementemos la frecuencia de los baños de arena. Si por el contrario nuestra mascota se rasca constantemente sin razón aparente, su piel se está secando en exceso por el abuso de los baños de polvo, y tendremos que reducir su frecuencia.



Las chinchillas mudan por completo su pelo cada tres meses aproximadamente, empiezan por la cabeza y terminan por la cola. Una manera efectiva de disminuir la cantidad de pelo que nuestra chinchilla suelta por la casa y en su jaula, es someterla a un cepillado diario. Para ello emplearemos en primer lugar un peine de púas gruesas y separadas. Cepillaremos siempre de cola hacia cabeza. Una vez que hayamos terminado con el peine de púas gruesas procederemos a realizar una segunda pasada con un peine de púas finas, siempre siguiendo el mismo sentido.



Respetar los horarios: 

Las chinchillas son animales nocturnos, y somos nosotros los que nos tenemos que adaptar a sus hábitos y no al contrario. Tratemos de molestarlas lo menos posible durante el día. Si están durmiendo, no debemos obligarla a despertarse para que nos hagan cuatro cucamonas, seguramente a nosotros tampoco nos gustaría que nos sacaran de la cama para sobarnos el lomo, y a lo peor nos encontramos con una reacción violenta








Ubicación de la Jaula: 
La jaula de nuestras chinchillas a de ubicarse en un lugar tranquilo de la casa, en el que no vean su sueño perturbado por el ajetreo de la casa, y en el que no haya ruidos, especialmente graves. El peor enemigo de las chinchillas son las temperaturas altas, especialmente cuando van acompañadas de variaciones bruscas e importantes de la temperatura, debido a que su pelo no esta diseñado para permitir la pérdida de calor, sino para evitarla. Por esto es mejor situarlas en un lugar resguardado, seco, y donde el frío o el calor no sean excesivos. Es preferible mantenerlas a una temperatura siempre inferior a 25 º C. Con temperaturas superiores a 27 º C nuestras chinchillas empezarán a tener problemas, y a temperaturas de 35º C existe el grave riesgo de que mueran por un golpe de calor.
Nunca debemos situar la jaula de una chinchilla en un dormitorio. Uno de estos simpáticos animales corriendo toda la noche en su noria puede llegar a hacer perder los nervios hasta a el más templado. 







Como sujetar a una chinchilla: 

Sujetar correctamente a una chinchilla es importante. El manejo incorrecto de estos animales puede acabar en un accidente. Lo primero que hay que saber es que las chinchillas no tienen sentido de la altura, les da igual saltar desde una altura de 30 cm. que desde 3 m., y estos animales no son gatos. Una caída desde cierta altura puede conllevar graves lesiones, especialmente en animales jóvenes, hasta el punto de fracturarse un hueso o dañarse la médula espinal. Es importante, por tanto, que cuando sujetemos a nuestra chinchilla lo hagamos de una manera firme para evitar caídas. En segundo lugar las chinchillas tienen un curioso mecanismo de defensa, cuando se sienten atrapadas a través de su pelo pueden desprenderse de un amplio mechón de este y huir dejando confuso al depredador que intentaba capturarlas. Si nosotros la sujetamos del pelo, la respuesta será la misma, y tendremos una chinchilla con una hermosa calva, asi qque ya se sabe, nunca se debe sostener a una chinchilla por el pelo. La forma correcta de sujetar a una chinchilla es la siguiente: Para levantarla del suelo situaremos una de nuestras manos tras los cuartos traseros de la chinchilla (pueden andar hacia atrás a una velocidad increíble), y pasaremos la otra bajo su cuerpo de tal manera que al irla deslizando el animal se suba a ella, una vez que este sobre la palma de nuestra mano, con la mano que mantenemos en la parte trasera podemos sujetarla suavemente por la base de la cola, sin levantarla ni tirar, como mecanismo de seguridad en caso de salto imprevisto. Una vez que hallamos levantado del suelo al animal, podemos mantenerla como si fuera un niño (mirando hacia nuestro hombro con una mano bajo sus cuartos trasero y otra bajo la espalda, o boca arriba con las manos situadas en idéntica posición (en cuartos traseros y bajo la espalda). 



Domesticación: 

Raramente una chinchilla puede mostrar un carácter esquivo, e incluso llegar a morder si se ve acosada. En estos casos hay que ganarse su confianza. Primero la chinchilla debe de saber que no somos peligrosos, para ello, siempre que nos acerquemos a su jaula la hablaremos con voz suave y no llevaremos a cabo movimientos bruscos, al cabo de un tiempo la chinchilla no se sentirá espantada por nuestra presencia, y será el momento de comenzar a introducir nuestra mano en su hogar. Al principio la chinchilla huirá, y no deberemos de intentar tocarla, con el paso del tiempo y tranquilidad, y siempre sin movimientos bruscos, llegaremos a despertar su curiosidad, y se acercará a olfatearnos. Aprovechando este momento podemos intentar rascarla tras las orejas o bajo la barbilla. Con paciencia terminaremos por lograr que no tema nuestra mano. Si empleamos golosinas para tentarla, puede ser que se muestre más interesada por estas que por nosotros, y que su atención se centre en conseguir nuevos bocados y no en nuestra mano. Además cabe la posibilidad de que el olor de nuestra mano la incite a masticarnos para ver si somos comestibles. Poco a poco nuestra mascota dejará de temer a nuestra mano, y se dejara acariciar y manipular sin problemas. Puede llegar a reconocer su nombre y acudir cuando la llamamos, e incluso aprender pequeños trucos simples. Para conseguir enseñar algo a nuestra chinchillas es muy importante la estimulación positiva. Cuando nuestra chinchilla haga lo que queremos debemos premiarla con alguna golosina, para que acabe asociando la acción con algo bueno









La Cria

La cría de chinchillas es relativamente más compleja que la de otros roedores. Además de la necesidad de conocer los parámetros de manejo adecuados para lograr una cría exitosa hay que tener unos ciertos conocimientos de genética. La presencia de variedades de color asociadas a genes que resultan letales en homocigosis hace que no se puedan cruzar ejemplares de la misma línea de color entre ellos (por ejemplo ejemplares de color blanco con otros ejemplares blancos o cruces de machos y hembras de color negro terciopelo). Sin embargo consideramos que esta información excede el ámbito que un aficionado exige para el cuidado de su mascota, por lo cual no lo trataremos.



FORMANDO UNA PAREJA: LA INTRODUCCIÓN DE UN NUEVO EJEMPLAR. 
Las chinchillas son animales territoriales en los cuales la relación con otros ejemplares de su misma especie no solo no les aporta ningún beneficio, sino que puede llegar a ser contraproducente. El tener una sola chinchilla no va a afectar negativamente al animal. Hay casos de aficionados que se han decidido a criar y que alojan individualmente al macho y a la hembra puesto que han podido comprobar que los animales se encuentran más a gusto así.
El primer problema cuando vamos a iniciar la cría de chinchillas es como convencer a nuestro macho y a nuestra hembra de que se emparejen en vez de matarse a mordiscos.
Existen varios métodos aunque todos tienen el mismo fundamento. Básicamente lo que se persigue con ellos es que los animales se acostumbren al olor y a la visión de su posible compañero antes de que puedan llegar a tener un contacto físico. Para lograr esto hay tres métodos posibles:

* Poner a cada animal en una jaula, y colocar una jaula al lado de la otra, de tal manera que puedan verse y olerse pero no tocarse.
* Poner una separata en la jaula y alojar a cada animal en cada una de las dos mitades en las que quedará dividido el habitáculo.
* Tener una jaula más pequeña en el interior de una mas grande, se aloja a un animal en cada una de las jaulas.

Básicamente el método a seguir en los dos primeros casos es similar. En primer lugar se deja que los animales se acostumbre el uno al otro durante un periodo de 3 o 4 días, después, hay que dejar sueltos a los animales en un lugar neutral (no introducir un animal en la jaula del otro) y bajo supervisión para ver como reaccionan. Si hay peleas o agresiones entre los animales debemos de separarlos de inmediato. El método tres difiere algo en cuanto a su realización, es el ejemplar nuevo el que se aloja inicialmente en la jaula pequeña. Pasados tres o cuatro días de convivencia visual se les permite que permanezcan juntos bajo supervisión, si se producen agresiones, es el ejemplar agresor el que pasa a ocupar la jaula pequeña a modo de castigo, mientras que el agredido ocupa la jaula grande.
Los animales se juntan cada 24 horas. A medida que pasen los días dejaremos que los animales permanezcan juntos cada vez mas tiempo. Si todo va bien las chinchillas se acostumbraran a la presencia de su congénere y ya podremos alojarlas como pareja. Si no hay contratiempos podemos conseguir nuestro objetivo en una semana más o menos, pero no debemos observar que hay incompatibilidades entre individuos (hay chinchillas que no toleran la convivencia con ningún otro ejemplar o con determinados ejemplares).
Para aumentar las posibilidades de éxito y disminuir el tiempo de adaptación hay quien recomienda "enmascarar" el olor de los animales. Usando por ejemplo una gota de esencia de eucalipto podemos conseguir que la huella olorosa de cada animal quede enmascarada, si se aplica a las dos chinchillas que queremos emparejar, estas no percibirán el olor natural del otro ejemplar, con lo cual se mostrarán menos agresivas (parece una chinchilla pero no huele como una chinchilla). Hay que aplicar el desodorante a ambos animales. A medida que pasen los días el olor del eucalipto irá desapareciendo y permitirá percibir poco a poco el olor natural de cada animal a su congénere, con lo que será más fácil la adaptación a la presencia de un nuevo individuo. 






LA CÓPULA: 
Si conseguimos que nuestra pareja de chinc
hillas se acepte mutuamente, no pasará mucho tiempo antes de que el macho fertilice a la hembra. Las hembras de chinchilla presentan celos cada 28 - 35 días durante todo el año. Los machos pueden llegar a fecundar a una hembra a partir de las 10 semanas (caso extremo). Las hembras suelen poder quedar gestantes a partir de los 6 meses aunque se han dado casos de animales que quedaron gestantes con 3 - 5 meses. No obstante el que un animal excesivamente joven tenga crías es contraproducente para su salud. Hay más probabilidades de que haya problemas durante el parto y el desarrollo de la hembra se verá gravemente afectado. Hay que esperar como mínimo hasta los 8 meses antes de empezar a utilizar a una chinchilla como animal reproductor. Lo ideal sería esperar hasta que los animales tengan un año de vida. Los machos son capaces de cubrir a las hembras a lo largo de todo el año. Se ha podido verificar sin embargo, que durante los meses más calurosos de año disminuyen el número de gestaciones. Esto se debe a que las chinchillas son animales que toleran mal las temperaturas altas. Parece que estas elevadas temperaturas influyen negativamente sobre la fertilidad y la actividad copulatoria de estos animales.
La cópula se produce durante el periodo de actividad normal de las chinchillas, es decir, durante la noche. Existe una manera de saber si nuestra hembra a sido cubierta por el macho. Cuando se produce la copula la hembra libera una especie de tapón de color blanco y de aspecto ceroso, del grosor aproximado de un lapicero y de unos 3,5 cm de longitud. Podremos encontrar este tapón en la bandeja de las deyecciones al limpiar la jaula por la mañana, lo cual será una señal de que la cópula a tenido lugar (lo cual no quiere decir que la hembra haya quedado gestante ).


LA GESTACIÓN: Prácticamente la primera señal que vamos a tener de que nuestra hembra a quedado gestante es un incremento de su volumen abdominal. También es posible que si observamos que nuestra hembra duerme de lado este gestante (solo posible). La gestación en el caso de las chinchillas puede durar entre 109 y 120 días, aunque lo usual son 111 días. Pueden criar hasta 3 camadas anuales. Debemos de apuntar el día en que creamos que nuestra hembra ha sido cubierta para calcular cuando se puede dar el feliz acontecimiento del parto y que no nos pille de sorpresa. Hay que tomar una serie de precauciones con la futura madre. En primer lugar hay que manipularla lo indispensable, puesto que si la cogemos o molestamos con demasiada frecuencia podría abortar. Una vez que se confirma la gestación, hay que esmerar la alimentación de la futura madre. Siempre deberá disponer de suficiente forraje y pienso y siempre tiene que haber agua fresca y limpia para beber. Una hembra gestante siempre tiene unas necesidades mayores de vitaminas y minerales, en especial de calcio. Es más que recomendable dar un suplemento vitamínico y mineral a la hembra durante la gestación y lactación. Es más que recomendable retirar la rueda de ejercicios si sabemos que nuestra hembra está gestante para evitar que pueda sufrir algún accidente.







PRECAUCIONES PREVIAS AL PARTO: 

Cuando calculemos que el parto está próximo tendremos que tomar algunas precauciones adicionales. En primer lugar debemos de suprimir los baños de polvo unos diez días antes del parto. La presencia de restos de polvo en el pelaje de la madre puede causar conjuntivitis en las crías e infecciones de la matriz en la hembra. Así mismo hay que suministrar suficiente material como para que la hembra construya un nido confortable y adecuado. Lo ideal es el heno. Cuando el parto este cercano hay que aumentar la vigilancia a la cual sometemos a la hembra, pero tratando de molestarla lo menos posible. Hay que comprobar el estado de las mamas de la hembra pocos días antes del parto. Si alrededor de alguno de los pezones hay una cantidad excesiva de pelaje hay que recortarlo.



EL PARTO: 

Lo normal es que en un animal sano no haya problemas durante el parto. Hay que proporcionar suficiente tranquilidad a la hembra para que traiga al mundo a sus crías. El parto puede durar desde 30 minutos a unas pocas horas según sea el número de crías si todo va bien. Sin embargo y pese a que no suelen existir problemas es necesario que se lleve a cabo una estrecha vigilancia, tratando de molestar lo menos posible a la hembra, puesto que pueden aparecer situaciones como las relatadas a continuación en las que la rápida actuación de la improvisada comadrona puede salvar la vida a alguna de las crías. En cuanto verifiquemos que ha comenzado el parto hay que retirar al macho, puesto que la hembra presentará un celo fértil 3 días después del parto y no es bueno para su salud que quede gestante.
También hay que cerrar los pisos superiores de la jaula en el caso de que la jaula tenga varios, puesto que las chinchillas no tienen sentido de la altura y una caída podría ser mortal para una cría.
Las chinchillas nacen cubiertas de pelo, con los ojos abiertos y son capaces de andar al poco tiempo. Nacerán de una a cuatro crías, siendo lo más normal dos. El principal peligro para las crías es que sufran hipotermia. Si la madre no es capaz de secar a tiempo a todas sus crías estas pueden perder calor muy rápidamente y morir de frío (hipotermia). El peligro es tanto mayor cuanto más numerosa sea la camada. Se recomienda que en el caso de que la camada sea de más de dos cachorros se proceda a secar artificialmente a las pequeñas chinchillas. Para ello bastará con usar una toalla seca y caliente con la que se las frotará hasta secarlas.
Se puede dar el caso de que alguna de las pequeñas chinchillas nazca aparentemente muerta, no hay que dar por perdido tan rápidamente al animal. Si alguna de las crías no reacciona o sufre hipotermia existe un remedio milagroso. Debemos preparar un recipiente con agua caliente (caliente pero que no queme). Si alguna de las chinchillas no reacciona o sufre de hipotermia debemos de introducirla en el agua de tal forma que solo sobresalga de ella la punta de su hocico (que pueda respirar). Puede sorprendernos como una pequeña chinchilla aparentemente muerta vuelve a la vida una vez que el animal comienza a calentarse. Una vez en el baño caliente hay que masajear a las cría con la yema de los dedos. También hay que conseguir que expulse la mucosidad que ocupa sus vías respiratorias y que puede impedirla respirar. Para ello realizaremos un movimiento de suave bombeo con el dedo pulgar sobre la caja torácica al mismo tiempo que con el dedo índice y meñique arqueamos el dorso; para ello basta con realizar un movimiento como si fuéramos a juntar los tres dedos. La cría expulsara generalmente una mucosidad espesa. Este es el momento adecuado para insuflar los pulmones, para ello soplaremos a través de la boca de la cría (ojo, no se trata de hinchar un globo). Lo más probable es que la cría tosa unas cuantas veces y comience a respirar.
No está de más tampoco suministrar una fuente local de calor o colocar la jaula en una habitación con una temperatura algo más alta de lo normal. Esta maniobra de aumento de temperatura es especialmente importante en aquellos casos en los que las crías nacen muy debilitadas. Todas las crías tienen una capacidad de regulación de temperatura insuficiente. Si les proporcionamos un medio más cálido conseguiremos que un animal débil no tenga que gastar preciosas energías en mantener su temperatura corporal. En muchos casos la diferencia entre la vida y la muerte está en esta pequeña ayudita. Las crías de chinchillas van a pelearse por obtener la mayor cantidad de alimento posible, a mas crías mayores peleas. Pueden morderse entre si y causarse graves heridas (especialmente en el morro) que les impidan alimentarse. Puede haber animales que no obtengan suficiente alimento y mueran de hambre. Hay que comprobar unas horas tras el parto que cada animal tenga leche en el estomago (estará lleno y tibio a la palpación). Si las crías están saciadas habrá menos peleas. Si algún animal no come lo suficiente podemos alimentarle con una mezcla de papilla multicereales para niños y leche enriquecida con vitamina D. También podemos rotar las crías para que todas mamen cada 2 a 4 horas. 


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